Los cielorrasos suspendidos han estado en uso por casi medio siglo, durante este tiempo han cambiado poco, excepto el material con el cual están fabricados. En apariencia no han cambiado mucho. La mayoría de los cielorrasos suspendidos son aún membranas sólidas diseñadas para separar físicamente el pleno, donde están colocados los servicios, del interior para el cual fueron instalados. No obstante en los años recientes se ha visto la necesidad de que el pleno sea requerido como parte del interior, proporcionando aire acondicionado, sonido, luz, etc. Con los cielorrasos celulares abiertos, todos estos servicios pueden ser ocultados a la vista, sin afectar su función.

Es un modelo continuo de celdas cuadradas, con un rango de tamaños y de altura uniforme. Se construye a partir de flejes de aluminio prepintados y conformados en “U” a un ancho de 8 mm, para una resistencia adecuada y de apariencia de “Diseño grueso”. El sistema consiste de paneles cuadriculados de 75 x 75 cm o 61 x 61 cm, los cuales son montados sobre una estructura de tipo “T”, compuesta de largueros y travesaños, que se suspenden de la cubierta. La estructura tiene la misma altura que los paneles, y es encastrable para lograr una perfecta alineación. Por lo tanto, los paneles son fácilmente desmontable, para acceder al pleno. Para cantidades importantes se pueden fabricar placas de módulos especiales.

El sistema admite la instalación de artefactos de iluminación para lámparas compactas de 1, 2 o 3 x 36w. Se complementa con spots para embutir para lámparas incandescentes, dicroicas o halogenadas.